Si usted es tan paciente como su rostro lo promete, no tendrá problemas en escuchar la explicación de por qué he decidido detenerla aquí, en medio de la nada, esperando el autobús que la aleje de esta zona. Ahora, si usted no es tan paciente, ahora mismo estará deseando que se apresure el autobús para recogerla y alejarse voluntariamente de mi vista.
Qué feo caso si es el caso ése. Apenas la procuro y usted ya procura retirarse. Pero no es así ¿verdad?, déjeme pensar que está interesada en lo que vengo a decirle y que su mirada distraída es la natural, la de siempre, y no la de ya quiero irme.
Siempre he tenido problemas cuando se trata de... no. No no. Voy mal. No debería hablar de mí. Apenas me acerco y usted ni me sabe ni quiere saberme. ¿O quiere saberme?. No sé. No ensayé frente al espejo mi papel. Ah! Pero ahora usted pensará que soy un bruto por pararme frente a usted para decirle noséquécosa y ni siquiera haber planeado un poco ese noséquécosa. Y es cierto, soy un poco bruto ¿sabe?. Claro que no sabe, lo sé. Qué horror que tan pronto vaya reconociendo mis defectos y se de cuenta que tengo la mala costumbre de querer confirmar todo con una pregunta final... ¿o no se había dado cuenta?. Bueno, ya se lo dije, no hará mucha diferencia.
Ahora que estamos en etapa de confesiones... mías, le confieso que su silencio me tiene helado y pensando que debí quedarme allá, a dos metros de usted, en silencio, asimilando que soy un bruto y usted una persona paciente pero no tonta, y que esto le resultaría aburridísimo. Le pido disculpas por haber interrumpido su vistazo a lo cotidiano, su espera incansable y sobre todo, la sesión musical que traía en sus audífonos antes que yo llegara y usted retirara para oírme, esas piezas de sus lindas orejitas... ¡Pero no "orejitas" porque sean pequeñas!... ¡No no, tampoco son grandes!. Fue de cariño, No, de cariño no, porque evidentemente no puedo sentir cariño por alguien tan pronto ¿o sí?. Como sea, usted debe estar pensando "si él no pudo sentir cariño por alguien tan pronto, yo no puedo sentir cariño por alguien tan tonto", ya sé.
Son lindas sus orejas ¿sabe?. Claro que sabe... se mira a diario.
¡Ese es el punto!
Ahora que veo venir, a lo lejos el autobús que la retire de mí, trataré de ser claro:
Me declaro culpable de sentir envidia hacia usted por poder mirarse a diario en el espejo. Debe ser lindo porque usted es muy linda. ¡Ah!, hablando de espejos, si no ensayé lo que le iba a decir en este momento, es porque no encontré un espejo cerca, aquí a mitad de la nada, durante estos 3 minutos que pude contemplarla, maravillarme, y decidirme a saludarle. ¡¡Saludarle!! ¡¡Eso es!! Me equivoqué desde el inicio ¿sabe? ¿Me permite comenzar de nuevo?. Bueno, el que calla otorga...
Buenas tardes señorita, ¿qué tal?, me pregunto si me permite usted acompañarle a su casa... algo me invita a conocerla.
-Sí claro, venga-
Gracias. Es usted muy linda ¿sabe? Mi nombre es Ivan, ¿y el suyo?...
MEC
Hace 5 años
4 comentarios:
mucho gusto ivan, mi nombre es lis.. jaja
bueno bueno...
muy agradable tu monologo..
simplemente se te ocurrio o en verdad alguna vez te sucedio algo asi n.n ??
pasala bien ;]
Ah, me encanta la tónica más ligera y cómica. Y la situación de que ahí viene el camión rocks.
Algo muy bonito lo que escribiste y lo que mas me encanta es la manera en que lo narraste creo que yo nunca habria podido escribir de esa manera algo que me pasara >>> bueno adios y espero que sigas escribiendos cosas asi.... son muy lindas
Mucho gusto ivan, mi nombre es Barbi, jajaja me copie de lizz sii y queeeeeeeeee jajajaja
bueno eso nunca me va a pasar a mi porque nunca tomo autobus ...
Pero estuvo muy lindo tu monologo.
y si fue real poes que afortunada la mujer aquella. bueeeeenooo
que estes bien.bye!
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