A Ariana
¿Cómo relatar esto sin sentir que se me hace agua la columna vertebral?
Este encuentro no fue contigo, fue con la realidad. Cómo si ésa acechara en medio de la nada... cómo rayo súbito y preciso en una tormenta de las más terribles. Cómo si yo fuera otro y tus manos un par de arcoiris proveedoras de polvo de estrellas.
Tenerte ahí, sin ser tuyo y necesitándote, a la vez, me ha hecho chocar con la verdad desnuda y fría y certera. Sin querer explicar porque la realidad es así, más bien pregunto porque no me enfrenté a ella antes.
Pensaré -vanamente- que no estaba ciego, sino encandilado con la luz de tu sonrisa que hoy tantas veces me deslumbró. Quién sabe cuántos acordes nuevos pudiste darle tú a mis canciones. Me puede más saber que te tuve hoy, que pensar que no te tendré mañana, ni pasado mañana, ni futuro mañana.
Otro estará en tu vida y lo digo con la seguridad de quien entiende que luna sin sol no es luna y viceversa. Te llegará tu pedazo de cielo, quizás más para compensar que para recompensar, pero llegará. Será otro el que te haga soñar con amores, el que te acompañe en los cines a altas horas, el que te abra los ojos -tus lindísimos ojos rasgados- al nuevo mundo de los viejos amantes. Y eso me convierte la mano derecha en puño y la izquierda en poema; eso me divide, me mata y me alegra. Porque quizás será hasta ese instante que me maldiga de forma definitiva (otra vez) por haber dejado ir libre a otra mujer de las que me pasman (otra vez), y al mismo tiempo, me sentiré lleno y pletórico de verte feliz, tomada de la mano de un hombre, que será como verte tomada de la mano de un porvenir hermoso, y así saber que -inocente mi estupidez- no quedaste sola, como no merecías.
Hoy te me quedaste con una prisa estacionaria. 5 horas no bastaron para demostrarte que 5 horas son suficientes para convencerme de lo mucho que puedo admirarte. Fuiste una estrella fugaz reproducida en slow motion. Quizás pude alcanzarte si yo no fuera parte de esa película lenta, dulce, eterna...
Se me ha gastado la voz de contarte mis desatinos, mis locuras, mis "yo creo"... se me ha gastado la voz tanto como se me crece la sonrisa cuando te pienso tan cercana, como hace apenas un instante.
Tus sueños me hacen soñar. ¿Y me agradeces por ponerte el oído mientras te desahogas? Si supieras que pagaría las charlas que tú me regalas.
Y de pronto, con la locura y la ternura de este encuentro con lo bello disfrazado de mujer, me ví con tus brazos en mi espalda, con los míos sobre la tuya, con la conciencia incesante gritando "no la dejes ir", y con mis labios apretados, no sé si por evitar NoSéQuéLlanto o por callar la rabia de saber que ese instante perfecto y nuestro, dejaría de ser perfecto en un momento.
Así te me fuiste. Así te relato esto con la columna vertebral hecha agua. Así te confieso que te llevaste una parte de mí en ese abrazo, y que ahora te pienso como una ausencia sólo física, porque mis ganas y mi admiración te los llevas contigo a Ensenada, al fin del mundo o al próximo encuentro conmigo, en el que seguro te veré idiotizado y sólo podré decir "Estás tan linda", sintiendo mil cosas más lindas a la vez...
Hasta la vuelta.
Iván
Iván
2 comentarios:
sabes ayer que andabas en el parque no supe si eras tu hasta que te escuche jaja toy re cegueton y eso que no estaba ni oscuro =P
Suerte en todo lo que tengas planeado hacer =P (no lei la entrada solo pase directo a comentar jaja)
yo si lei la entrada
tipico, me encanta leerlas
y la forma en qe te expresas... te lo he dicho antes y lo vuelvo a decir... la admiro :]
atte. Lis
Publicar un comentario