Oh oh oh it's magic, you know (8) never believe it's not so... (8)

Estoy entusiasmado, sí. El título lo delata, creo.
Hablando de eso, y antes de seguir, la canción que sirve de preludio para mi entrada, se ha convertido en una extraña obsesión desde... ayer. Es maravillosa la rola. Buenísima, nomás...

Ayer fuí al cine con el Memo, Diana e Ivette. Podría dar una explicación sobre quién es cada chica, pero me ocuparía como una entrada para cada una, y no traigo ganas de eso. Ambas son amigas, dejémoslo así.

Para más información sobre el encuentro, vayan al blog del Memo, que encontrarán a la izquierda de su pantalla.

Los invito para su blog, porque el punto acá no tiene nada que ver ni con el cine, ni con la película que vimos, ni con la ida al Starbucks post-cine, ni con el Memo, ni con Diana, jaj. Queda claro, ¿no?.

Ya había hablado de Ivette en alguna entrada anterior...
Ayer reafirmé que su forma de ser me es completamente asombrosa. Es alucinante. Es maravillosa. Quizás no sepan, lectores, que además de una amistad y de un reencuentro, hubo un enamoramiento mío, hacia ella, hace ya bastante tiempo.
De ese enamoramiento sólo queda la memoria.
No se confundan. No diré que me he enamorado, jaj. Eso no pasatan rápido. Sólo digo que me hizo recordar porque me parecía tan precisa.
Ahora sé porque fué mi mejor amiga tanto tiempo.

Y ayer por la noche, después de casi estar en vela por gusto, caí en cuenta que soy un verdadero estúpido por tener tan descuidada una amistad que me ofrecía tanto. Esa chica me es necesaria, en verdad...

No diré más. Sólo quería mencionarlo. Como cambia todo en una noche, caray. Pareciera magia...
Pareciera magia...

Iván